El hexaedro de la manilla mide 8mm. La cadena de la pulsera es en rodio y es ajustable. En su extremo tiene dos llamadores de ángeles (cascabeles en acero de 5mm de diámetro)
Cuenta la leyenda que hace miles de años vivíamos en el mismo plano con los ángeles. Antes de separarnos, ellos nos dejaron unos colgantes esféricos que emitían un sonido armonioso. Nos explicaron que cuando nos sintiéramos tristes o desprotegidos, podíamos agitar la esfera y ellos acudirían a nuestro llamado.
Nuestras esferas son tejidas a mano en cristales y piedras naturales. Conforman figuras de geometría sagrada, que ayudan a limpiar, sanar y armonizar personas, situaciones y lugares.